Prof. Luis Mario Navarro Miranda.
El fantasma de Felipe.
Le saludo con gusto desde territorio Mayo. Tenía rato que no me comunicaba por estos medios; hacía falta, cambié un rato el teclado por el micrófono. Ahora vamos a darle a ambas labores, usted dirá como nos sale. Carlos Monsiváis decía que el que bien habla, es debido a que bien escribe. Repito: me pongo el San Benito, subo al patíbulo, y espero sus opiniones… Sean sinceros.
El motivo de la presente, -redactaran los políticos- es compartir una idea que “rueda mi mente” desde hace unos días. Vuelve a mi pisqué aquellas imágenes del zafarrancho que se armó durante la toma de protesta de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Se hizo un “dengue” en la sede de los poderes de la unión, y casi como David Copperfield, el michoacano apareció de la nada, levantó la mano acorde al mandato constitucional, en medio de inconformidades, gritos, forcejeos, y más, por parte de Diputados y Senadores pertenecientes al desaparecido PRD. Recuerde usted, que Calderón, llegó a Los Pinos, bajo un clima de rechazo popular. Lo acusaban de fraude electoral. De ahí le quedó el mote de espurio, es decir ilegítimo, como lo llamó hasta la ficha López Obrador.
Hay quienes le apuestan a que la historia se repita, mañana, 1 de octubre, durante el acto protocolario, en donde el tabasqueño, pasará la banda presidencial a la Dr. Sheibaum, primer Presidenta de la historia de México. En el lejano 2006, la intención era impedir que Calderón tomara protesta, por los motivos anteriormente expuestos.
En la voz populi, quedó la idea de que efectivamente, “se aventaron la maroma”. Le recuerdo que Vicente Fox Quezada, declaró una y otra vez previo a la lección, que haría hasta lo imposible por impedir la llegada de AMLO… ¡No podrás!, dijo Cristian Castro…
“Chente”, a la postre, declaró que se arrepentía de no haber desaforado -2004-05- a López Obrador, por un tema de terrenos, cuando el hoy presidente saliente, signaba como Jefe de Gobierno, en la Cd. De México. Cuenta la leyenda, que el guanajuatense ordenó “hacer los filders para atrás”… De ahí viene la frase: “Se nos rajó Fox”.
Hoy, el escenario es diferente: no hay duda de la legitimidad del triunfo de Sheinbaun. Lo que si se registra, es un ambiente de encono por la reforma al Poder Judicial; sus trabajadores, se enfilan a protestar en las calles de la capital; se le pueden unir otros acomedidos. Por cierto, reportan un fuerte dispositivo de seguridad. ¿Cómo la ve?
Al interior, los legisladores de oposición, pudieran armar un sainete, con la intención de aguadear la fiesta… Es la lógica de la democracia… ¿Se animaran a hacer dengue?… ¿Qué opina usted?.. ¿Van a ir?… Ronda el fantasma de Felipe…
¡Sale yoris y yoremes!..Le saludo con gusto desde territorio Mayo. Tenía rato que no me comunicaba por estos medios; hacía falta, cambié un rato el teclado por el micrófono. Ahora vamos a darle a ambas labores, usted dirá como nos sale. Carlos Monsiváis decía que el que bien habla, es debido a que bien escribe. Repito: me pongo el San Benito, subo al patíbulo, y espero sus opiniones… Sean sinceros.
El motivo de la presente, -redactaran los políticos- es compartir una idea que “rueda mi mente” desde hace unos días. Vuelve a mi pisqué aquellas imágenes del zafarrancho que se armó durante la toma de protesta de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Se hizo un “dengue” en la sede de los poderes de la unión, y casi como David Copperfield, el michoacano apareció de la nada, levantó la mano acorde al mandato constitucional, en medio de inconformidades, gritos, forcejeos, y más, por parte de Diputados y Senadores pertenecientes al desaparecido PRD. Recuerde usted, que Calderón, llegó a Los Pinos, bajo un clima de rechazo popular. Lo acusaban de fraude electoral. De ahí le quedó el mote de espurio, es decir ilegítimo, como lo llamó hasta la ficha López Obrador.
Hay quienes le apuestan a que la historia se repita, mañana, 1 de octubre, durante el acto protocolario, en donde el tabasqueño, pasará la banda presidencial a la Dr. Sheibaum, primer Presidenta de la historia de México. En el lejano 2006, la intención era impedir que Calderón tomara protesta, por los motivos anteriormente expuestos.
En la voz populi, quedó la idea de que efectivamente, “se aventaron la maroma”. Le recuerdo que Vicente Fox Quezada, declaró una y otra vez previo a la lección, que haría hasta lo imposible por impedir la llegada de AMLO… ¡No podrás!, dijo Cristian Castro…
“Chente”, a la postre, declaró que se arrepentía de no haber desaforado -2004-05- a López Obrador, por un tema de terrenos, cuando el hoy presidente saliente, signaba como Jefe de Gobierno, en la Cd. De México. Cuenta la leyenda, que el guanajuatense ordenó “hacer los filders para atrás”… De ahí viene la frase: “Se nos rajó Fox”.
Hoy, el escenario es diferente: no hay duda de la legitimidad del triunfo de Sheinbaun. Lo que si se registra, es un ambiente de encono por la reforma al Poder Judicial; sus trabajadores, se enfilan a protestar en las calles de la capital; se le pueden unir otros acomedidos. Por cierto, reportan un fuerte dispositivo de seguridad. ¿Cómo la ve?
Al interior, los legisladores de oposición, pudieran armar un sainete, con la intención de aguadear la fiesta… Es la lógica de la democracia… ¿Se animaran a hacer dengue?… ¿Qué opina usted?.. ¿Van a ir?… Ronda el fantasma de Felipe…
¡Sale yoris y yoremes!..Le saludo con gusto desde territorio Mayo. Tenía rato que no me comunicaba por estos medios; hacía falta, cambié un rato el teclado por el micrófono. Ahora vamos a darle a ambas labores, usted dirá como nos sale. Carlos Monsiváis decía que el que bien habla, es debido a que bien escribe. Repito: me pongo el San Benito, subo al patíbulo, y espero sus opiniones… Sean sinceros.
El motivo de la presente, -redactaran los políticos- es compartir una idea que “rueda mi mente” desde hace unos días. Vuelve a mi pisqué aquellas imágenes del zafarrancho que se armó durante la toma de protesta de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Se hizo un “dengue” en la sede de los poderes de la unión, y casi como David Copperfield, el michoacano apareció de la nada, levantó la mano acorde al mandato constitucional, en medio de inconformidades, gritos, forcejeos, y más, por parte de Diputados y Senadores pertenecientes al desaparecido PRD. Recuerde usted, que Calderón, llegó a Los Pinos, bajo un clima de rechazo popular. Lo acusaban de fraude electoral. De ahí le quedó el mote de espurio, es decir ilegítimo, como lo llamó hasta la ficha López Obrador.
Hay quienes le apuestan a que la historia se repita, mañana, 1 de octubre, durante el acto protocolario, en donde el tabasqueño, pasará la banda presidencial a la Dr. Sheibaum, primer Presidenta de la historia de México. En el lejano 2006, la intención era impedir que Calderón tomara protesta, por los motivos anteriormente expuestos.
En la voz populi, quedó la idea de que efectivamente, “se aventaron la maroma”. Le recuerdo que Vicente Fox Quezada, declaró una y otra vez previo a la lección, que haría hasta lo imposible por impedir la llegada de AMLO… ¡No podrás!, dijo Cristian Castro…
“Chente”, a la postre, declaró que se arrepentía de no haber desaforado -2004-05- a López Obrador, por un tema de terrenos, cuando el hoy presidente saliente, signaba como Jefe de Gobierno, en la Cd. De México. Cuenta la leyenda, que el guanajuatense ordenó “hacer los filders para atrás”… De ahí viene la frase: “Se nos rajó Fox”.
Hoy, el escenario es diferente: no hay duda de la legitimidad del triunfo de Sheinbaun. Lo que si se registra, es un ambiente de encono por la reforma al Poder Judicial; sus trabajadores, se enfilan a protestar en las calles de la capital; se le pueden unir otros acomedidos. Por cierto, reportan un fuerte dispositivo de seguridad. ¿Cómo la ve?
Al interior, los legisladores de oposición, pudieran armar un sainete, con la intención de aguadear la fiesta… Es la lógica de la democracia… ¿Se animaran a hacer dengue?… ¿Qué opina usted?.. ¿Van a ir?… Ronda el fantasma de Felipe…
¡Sale yoris y yoremes!..
